FUENTE EL SAZ DE JARAMA

Me pide Fernando (Nano) que escriba algo en este Blog sobre Fuente el Saz de Jarama, quiero comentaros que es un bonito pueblo situado al nordeste de la Comunidad de Madrid, a 32 kilometros de Madrid capital, su paisaje es el de una meseta llana y suavemente ondulada en el cauce del río Jarama.

Con respecto al origen del nombre Fuente el Saz de Jarama se llamo asi porque el pueblo nacio junto a una fuente y al lado de la cual surgio un sauce grande, el posterior apelativo de Jarama es evidente que se lo da su proximidad al río del mismo nombre.

Fuente el Saz es un lugar de gentes afables, campechanas y agradecidas, gentes que jamas olvidan a los que ha morado entre ellos.

Fuente, como se la denomina popularmente, ha cambiado poco, sigue conservando la idiosincrasia de pueblo rural, esto hace que sea más interesante aún.

Ya habían pasado más de diez años desde la última vez que estuve en fiestas, así que después de que Nano me insistiera, el sábado 6 de Setiembre me acerque hasta allí, para participar junto con él en la procesión y quema de rastrojos en honor a la Virgen de la Cigüeñuela, patrona de Fuente el Saz.

Esta procesión, se realiza portando la imagen a hombros por los devotos, desde la misma Ermita de la Virgen, hasta la Iglesia de San Pedro, en un recorrido de 2.640 metros aproximadamente (*).

Cuenta la historia que la tradición viene, (esto es lo que me contaron hace años las personas mayores del pueblo ), sobre unos pastores que observaron que unas cigüeñas empezaron a posarse con asiduidad a las afueras del pueblo, siempre en el mismo sitio, un día, picados por la curiosidad se acercaron a mirar al juncal donde se posaban, vieron que había entre los juncos una imagen que apenas se podia distinguir, cuando apartaron los juncos, vieron que era la imagen de una virgen muy bonita, los pastores al verla se volvieron corriendo al pueblo, comentaron con los vecinos lo que habian encontrado, entonces todos ellos se pusieron en marcha hacia el juncal, querian ver la imagen, mientras bajaban llego la noche, decidieron quemar rastrojos e hicieron hogueras para iluminar y poder encontrar el lugar exacto donde encontraba, cuando por fin la hallaron, con sus manos quitaron los juncos y la maleza que la semicubria, luego entre todos los vecinos subieron a la Virgen en hombros hasta el pueblo, como los rastrojos seguían quemándose y las hogueras seguían encendidas se creo un efecto de humo y luz al paso de la Virgen que hizo de ello una imagen que quedo reflejada en la retina de todos, ese mismo efecto es el que aún perdura en nuestros dias y solo se puede disfrutar el 6 de Setiembre de cada año al acompañar a la Virgen en procesión.

En el sitio donde se encontró a la Virgen, los lugareños le hicieron una Ermita, y a la imagen le pusieron el nombre de Virgen de las Cigüeñas o Virgen de la Cigüeñuela.

La procesión del sábado fue para mi algo distinto, yo ya la había realizado en bastantes ocasiones, casi todos los años en los que vivi alli, pero al haber pasado tanto tiempo, la sensación fue otra, quizás fue observar a la gente joven, esos chicos que cuando yo los había visto la última vez tendrían ocho o nueve años, ver como casi se peleaban por llevar a su Virgen a hombros, me gusto mucho ver a Nano en ese grupo, ver lo identificado que esta con su pueblo y sus tradiciones, me alegra saber que él sabe que uno es de donde nace, y hasta que uno se muera debe conservar su esencia.

Cuando la procesión llego a su fin y la Virgen descansaba en la Iglesia Parroquial, nos acercamos a la Plaza de la Villa, centro neurálgico de las fiestas, allí compartí con los viejos vecinos recuerdos y unas grandes risas, en fin velada inolvidable.

Fuente el Saz como decía al principio a cambiado poco, ha cambiado en que su entorno es más grande, hay más personas, pero lo más importante es que su esencia sigue siendo la misma, en eso afortunadamente no ha cambiado.

Montse, Isabel, Antonia, Pedro, Emiliano, Urbano, Conchita, Brígida, Paco, Miguelito, Juan Daniel, Arturo, Presentación, José, Gabi, Jesús, Dionisio, Josefa, José Luis, Adelfa, Fernando, mi sobrina Inés Maesso, mi ahijada Alicia, a tantos más que me alargaría mucho, también se que no se enfadaran por no nombrarlos.

A todos, gracias por el trato, me hicisteis sentir que nunca me había ido.

Muchos besos Nano

Fernando Cordero Serna

(*) Google Earth