El otro día, en el programa de entrevistas de TVE que presenta
Juan Ramón Lucas titulado
“En noches como esta” se le hizo una bonita entrevista a
Imanol Arias, fue una conversación amena, muy interesente ademas de profunda, de las que remueven lo más adentro de las conciencias.
Tengo que reconocer que tengo una predilección especial desde hace mucho tiempo por este personaje, siempre me ha parecido un buen tipo, pero al escucharle la otra noche como exponía la situación de los problemas de la infancia en el tercer mundo, me dejo aun más concienciado, la forma tan creíble en la que nos hablaba, explicando con todo tipo de detalles, nos decia que se necesita mucho para luchar contra la mortalidad infantil, que solo el año pasado más de nueve millones de niños murieron por causas fácilmente evitables, tambien comento su viaje con
Ana Duato a
Níger, uno de los países mas pobres del planeta, esa experiencia que él comenta que es muy difícil explicar, que es dura y feliz al mismo tiempo, dice que ya existe para él un antes y un después.
La conversación que mantuvieron esa noche el entrevistador y el invitado tuvo efecto directo en mí.
Imanol Arias es Embajador de
UNICEF y pidió ayuda explicita para remediar esta vergonzosa desigualdad que hay en este mundo.
Con 40 céntimos al día en
UNICEF podemos conseguir una caja con todo lo que un niño necesita para superar las principales causas de mortalidad infantil. El año pasado, 9.200.000 niños murieron antes de cumplir los 5 años. Esa edad es clave para su supervivencia.
Con 40 céntimos al día podríamos enviar una caja de
UNICEF que contuviera:
• Mosquiteras impregnadas con insecticida contra la malaria.
• Vacunas
• Alimentos terapéuticos
• Pastillas potabilizadoras de agua
• Tarjeta registro de nacimiento e identidad
• Sales de rehidratación oral contra la diarrea
Todo lo necesario para cubrir las necesidades básicas de un niño durante un año
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